LOS VENGADORES, A POR LA SEGUNDA

Bob Iger, directivo de Disney, ha confirmado que ya está en marcha un nuevo filme de los superhéroes de la Marvel. La cinta ha amasado más de 540 millones de euros desde su estreno.


Estaba cantado. Tras superar el récord de recaudación en un sólo fin de semana en EE UU, con una taquilla de más de 160 millones de euros, el anuncio de que Los Vengadores tendría una secuela era cuestión de tiempo. Esta superproducción que reúne a los personajes más famosos del universo Marvel se ha hecho con el primer puesto del box office allí donde se ha estrenado.

Cartel de 'Los Vengadores'

El famoso grupo de superhéroes formado por Iron Man (Robert Downey Jr.), el Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), la Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Ojo de Halcón (Jeremy Renner) no sólo ha salvado el mundo en su primera aventura cinematográfica. El enorme éxito de Los Vengadores, dirigida por Josh Whedon, llega casi como un milagro para la firma Disney, que se encontraban en plena crisis interna por culpa de los fracasos financieros de los filmes John Carter y Mars needs moms. El estudio se hizo con los derechos de explotación de los personajes de Marvel en 2009 por casi 4000 millones de dólares, una jugada que, si siguen a este paso, no van a tener problemas para amortizar.

Por el momento, los fans de las películas de superhéroes tienen motivos para estar contentos. Además de la recién anunciada secuela de Los Vengadores, los integrantes del grupo también tienen fecha de estreno para sus respectivas aventuras en solitario. Iron Man 3 llegará en mayo de 2013, Thor en noviembre de ese mismo año y la segunda parte de Capitán América en abril de 2014. Eso si contar a otras 'celebridades' del universo Marvel como Spider-Man, cuyo reboot aterriza este verano o los X-Men, que también preparan nueva entrega.

Ante este invasión de héroes enmascarados que nos viene, uno empieza a preguntarse si, en el cine del futuro, los hombres corrientes quedarán como una especie en extinción.

MAMÁS DE CINE (PARTE II)

Hoy es el Día de la Madre y lo celebramos con una selección de las progenitoras más particulares que ha dado el celuloide. Si madre no hay más que una, con éstas se rompió el molde.

Mamá por duplicado: Julianne Moore y Annette Bening en Los chicos están bien

Una pareja de lesbianas recurre a la inseminación artificial para concebir a sus dos hijos. Cuando éstos llegan a la adolescencia, se empeñan en descubrir quién es su padre biológico y lo acaban introduciendo en su hogar. A partir de este momento, los problemas, más que crecer, se agigantan. Julianne Moore y Annette Bening brillan como madres homosexuales en esta curiosa comedia sobre una familia poco tradicional que optó a cuatro Oscar. 

Mamá castradora: Annie Girardot en La pianista

El Norman Bates de Psicosis ya nos enseñó los traumas que puede provocar tener una progenitora problemática, pero el austriaco Michael Haneke (La cinta blanca) fue más allá con esta adaptación de la novela de la premio Nobel Elfriede Jelinek. Isabelle Huppert (Una mujer en África) encarna a Erika, una profesora de piano que vive anulada por una madre posesiva (Annie Girardot) que le impide cualquier tipo de socialización. Completamente trastornada por este ambiente represivo, Erika se ceba con sus pobres alumnos y satisface su frustración sexual espiando a prostitutas mientras trabajan. Puro Freud.

Annie Girardot en La pianista

Mamá vengadora: Betsy Palmer en Viernes 13

Ataviado con su inconfundible máscara de hockey y un machete, Jason Voorhees se cargó a cientos de adolescentes con las hormonas disparadas en las numerosas partes de esta franquicia del cine de terror. Sin embargo, no hay que olvidar que fue su madre la que inició esta afición por masacrar jovenzuelos en campamentos en la entrega que inauguró la saga. La mujer tenía sus razones: su pequeño Jason murió ahogado mientras los monitores que estaban a su cuidado se daban un revolcón. Ya lo dice el refrán: primero el deber y luego el placer.

Betsy Palmer y su 'pequeño' Jason

Mamá acorralada: Meryl Streep en La decisión de Sophie

La actriz más nominada al Oscar de la Historia logró su segunda estatuilla gracias a su trabajo en esta película de Alan J. Pakula (Todos los hombres del presidente). La decisión de Sophie cuenta el terrible relato de una superviviente del campo de exterminio de Auschwitz a la que un cruel general nazi obliga a elegir cuál de sus dos hijos quiere salvar de la muerte. Sólo alguien como Meryl, impecable con acento polaco, podía sacar adelante un papelón como éste.

PARTE I

MAMÁS DE CINE (PARTE I)

Hoy es el Día de la Madre y lo celebramos con una selección de las progenitoras más singulares que ha dado el celuloide. Si madre no hay más que una, con éstas se rompió el molde.

Madre coraje: Shirley MacLaine en La fuerza del cariño

La inolvidable Irma la dulce se llevó por fin el Oscar a la Mejor Actriz por su trabajo en este filme de James L. Brooks, creador de Los Simpsons. Cascarrabias, algo anticuada pero muy divertida, esta madre protagonizada por la MacLaine tiene sus más y sus menos con Debra Winger, su hija cinematográfica. Sin embargo, cuando se trata de proteger a su cachorra, esta leona se come a quien sea.

Mamá sorpresa: Brenda Blethyn en Secretos y mentiras

Una mujer en la cincuentena se reencuentra con la hija que dio en adopción cuando era una adolescente. Lo que no se espera es que ésta sea negra. Este hilarante punto de partida le sirvió al maestro Mike Leigh para crear esta obra maestra sobre seres terriblemente humanos. Quitando el Gollum de El señor de los anillos, ningún personaje ha pronunciado tantas veces la palabra 'tesoro' en pantalla como el interpretado por una deliciosamente histérica Brenda Blethyn.

Mamá moderna: Cher en Máscara

En este filme de Peter Bogdanovich (Luna de papel), la incombustible cantante se mete en la piel de una mujer que vive rodeada de moteros junto a su hijo Rocky, un joven que nació con una malformación de cráneo que le hace parecer un monstruo. Adicta a las drogas, promiscua e inestable, la madre encarnada por Cher resulta ser la verdadera cría de esta peculiar familia. Cinco años más tarde, la estrella repetiría un papel similar en Sirenas, donde una Winona Ryder obsesionada con el pecado se santiguaba por los excesos de una madre algo ligerita de cascos.

Cher y Eric Stolz en Máscara

Mamá psicópata: Kathleen Turner en Los asesinatos de mamá

Sólo a un genio del cine trash como John Waters se le podía ocurrir transformar a la protagonista de Fuego en el cuerpo en un ama de casa desquiciada capaz de cargarse a todo aquel que la molesta. No separar la basura para su reciclaje, combinar mal unos zapatos... la lista de pecados imperdonables para esta mujer desesperada en versión hardcore es interminable. Kathleen Turner nunca ha estado tan divertida.

Parte II